La primavera es símbolo de nuevos comienzos, de la tierra volviendo a brotar sus flores y plantas. Pero es también la época de lluvia e inundaciones. Entre febrero y marzo de este año en Puerto Rico ha habido un número grandísimo de días lluviosos que aún no parecen detener. Sin contar la época de huracanes que comienza entre junio y septiembre. Siempre existe el miedo para muchos que viven en las costas, cerca de los ríos o en otras zonas inundables. Su miedo aumenta a medida que el nivel del mar alrededor de la isla crece, y el recuerdo del huracán María permanece.

Es por esto que muchas casas en Puerto Rico se hacen a base de cemento, resistente ante las tempestades de la época de huracanes. Pero no necesariamente previene las inundaciones pues el agua es lista en meterse aún en los recovecos más pequeños de los hogares.

Por lo tanto, ¿qué uno puede hacer para prevenir, o por lo menos disminuir el daño de una inundación en su casa? Aquí les dejamos algunos consejos previos a las lluvias y durante las mismas para minimizar el daño.

¿Qué hacer en caso de una inundación?

No arroje basura o escombros a la calle. Estos pueden caer en las alcantarillas que causan que las calles se inunden. Las alcantarillas tragan el agua en exceso, y aunque es difícil prevenir que un acumulo de hojas o plantas las cubran, si podemos hacer algo sobre la basura que se tira.
Si ya hay alcantarillas o pozos que tienen historial de inundarse, repórtelo a su municipio antes de la llegada de los aguaceros fuertes. Muchas veces pasan años de acumulo de escombros que el municipio no se molesta en recoger si no están en los contenedores de basura y queda de nosotros hacer que los líderes sean responsables en recogerlos.
Si vive en las zonas inundables, como la costa o el mar, manténgase pendiente a cualquier alerta por parte del gobierno central o del municipio. Así puede preparar su casa ante la posible inundación, o alojar el área antes para asegurar su familia y sus pertenencias.
En el caso de que sí va a haber una inundación, desconecte aparatos eléctricos de los enchufes, y cierre el paso de agua y de gas.
Asegúrese de tener su póliza del hogar al día. Aseguradoras como MAPFRE ayudan a proteger su hogar de las inundaciones en caso de que sufran algún daño.
Impermeabilice los techos de su casa. Con tiempo, haga la inversión de “sellar” (impermeabilizar) su casa con tal de prevenir que se acumule agua en los techos y se creen grietas por donde pueda pasar el agua de lluvia.
Consiga barreras o sacos anti-inundación. Coloque estos en las puertas de entrada que no estén elevadas, las puertas traseras y las de garaje para frenar el agua lo más posible.
Guarde y proteja sus documentos importantes en un lugar elevado y seco. Asegúrese que no estén bajo grietas ni en muebles que no sean resistentes al agua. Igualmente, utilice bolas impermeables para guardarlos, si es posible, y así aumentar su protección.
Si hay una alerta de inundación, trate de no dejar basura para recoger afuera en la calle. Estas pueden ser rotas y arrastradas por las corrientes de agua y tapar las alcantarillas y pozos.
Si tiene muebles de jardín que no puede meter dentro de la casa, consiga, si puede, fundas impermeables. Estos protegerán sus muebles y por lo general se pueden ajustar al tamaño del mueble. Como medida adicional, ponga dichos muebles en su garaje para protegerlos mejor.
No estacione sus carros en los causes de ríos o en zonas inundables de la calle, como alcantarillas obstruidas (por si no pudieron limpiarse con anterioridad). Siempre cabe la posibilidad de que el agua del río crezca o que las calles se inunden lo suficiente como para causarle daño al carro.

Uno no puede prevenir las lluvias. Los aguaceros dan vida después de épocas de sequía. Pero las inundaciones pueden ser prevenidas y su daño minimizado con estas medidas preventivas. Es cuestión de prepararse bien de antemano y proteger a sus seres queridos y a uno mismo de manera inteligente.