Pocos temas preocupan más a los padres que lograr la mejor educación posible para sus hijos. En un contexto cada vez más tecnológico, sofisticado y competitivo, la adquisición de conocimientos y habilidades diferenciales resultará clave para su futuro laboral. En este sentido, la parte económica es una de las primeras variables que se plantean los padres:
- ¿Cuánto debo invertir para darles la educación que deseo?
- ¿Cuándo debo empezar a ahorrar?
- ¿Cómo lo añado a mi estructura de ingresos y gastos?
¿Cuánto cuesta la educación de los hijos?
A la hora de realizar una estimación aproximada del costo de la educación de un hijo, debemos tener en cuenta que variará mucho en función de las elecciones que se vayan haciendo en cada momento:
- Educación pública o privada
- Lugar dónde estudiará
- El estudiante hará un bachillerato, maestría o doctorado
Según diversas estimaciones en Europa, el gasto total puede oscilar entre los 80.000 y los 200.000 euros.
Todas las instituciones educativas otorgan a los padres un papel clave a la hora de facilitar el acceso de sus hijos a las herramientas de adquisición de conocimientos, pero no es el único aspecto. El rol de los padres también es fundamental a la hora de transmitir a sus hijos inquietud por lograr la excelencia educativa y establecer las bases necesarias para que la formación sea continua y se adapte así a las nuevas tendencias sociales y laborales.
Otros aspectos importantes, además del costo
Por tanto, hay otros aspectos a analizar que no siempre se valoran y que tienen una enorme trascendencia:
- ¿Qué especialización puede ser la más adecuada para mi hijo teniendo en cuenta sus capacidades?
- ¿Cuál le permitirá, además, ser feliz?
- ¿Qué universidad será mejor? ¿en qué país?
- ¿Qué estudios de posgrado complementarán mejor su formación?
Podemos concluir destacando la importancia de que las familias empiecen cuanto antes a planificar la mejor educación posible para los hijos, lo que sin duda les permitirá llevarla a buen puesto en el futuro.