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- Ten un récord del dinero que entra en tu cuenta (ingresos) y del dinero que sale (gastos y ahorros). Observa la tendencia y aplica cambios como sea necesario.
- Determina una cantidad de dinero para destinar a tus ahorros cada vez que recibas un ingreso. Al final de año tendrás una suma de dinero que podrás utilizar para invertir, comprar aquello que haga falta o continuar ahorrando.
- Crea un fondo de emergencia para eventos inesperados como enfermedades o eventos atmosféricos.
- Identifica qué gastos puedes eliminar y determina la cantidad que estés en la disposición de utilizar cada mes entre utilidades, suscripciones, compra de alimentos y gustos.
Cuidar de tus finanzas es cuidar de ti.
Proteger tu patrimonio es una decisión inteligente. Un seguro de propiedad te brinda respaldo ante imprevistos y te ayuda a mantener tu tranquilidad financiera.