Ahorrar e invertir son los pilares fundamentales para alcanzar tus metas financieras. Aunque suena sencillo en teoría, es normal tener dudas sobre dónde y cuánto invertir.
Invierte lo que no necesites
La recomendación más común es invertir el dinero que no necesites o que estés dispuesto a perder. Esto te ayuda a ser consciente de que toda inversión conlleva un riesgo y te proporciona un marco general sobre cuánto deberías invertir.
La clave es determinar cuánto dinero no necesitas. Aunque puedas pensar que necesitas todo tu dinero, lo que realmente significa esta afirmación es que siempre deberías tener un colchón financiero para afrontar gastos imprevistos y mantener estabilidad en momentos de caídas del mercado.
¿Cuánto dinero necesitas?
Se recomienda tener entre tres y seis meses de tus gastos fijos ahorrados antes de empezar a invertir. Por ejemplo, si tus gastos mensuales son de $1,500, deberías tener $9,000 ahorrados. Esta cifra puede variar según tus necesidades personales.
Invierte según tu situación
Tener un colchón financiero te permitirá:
- Afrontar gastos imprevistos sin interrumpir tu plan de inversión.
- Evitar desinvertir en momentos de caídas del mercado.
- Mantener un margen de maniobra financiero.
Este fondo de emergencia debe estar en un producto seguro y líquido, accesible cuando lo necesites. La cantidad de este colchón puede variar según tu situación personal y necesidades.
Invierte según tus objetivos
La cantidad de dinero que debes invertir también depende de tus objetivos financieros y su marco temporal. Si eres joven y tu objetivo es ahorrar a largo plazo, invierte todo lo que exceda de tu colchón de emergencia. Si tu objetivo es comprar una casa en 10 años, reduce el riesgo de tus inversiones a medida que se acerque el momento de la compra.
Es importante dividir tus inversiones según su marco temporal: corto, medio y largo plazo. Para el corto plazo, utiliza tu colchón de emergencia o productos defensivos. A medio y largo plazo, puedes asumir más riesgos y buscar mayor rentabilidad. Conforme se acerque el momento de recoger los frutos de tu inversión, reduce el riesgo y el capital invertido.
Recuerda, ahorrar está bien, pero puede no ser suficiente para alcanzar tus objetivos. Invierte sabiamente y ajusta tus estrategias según tus necesidades y metas.
Fuente: Seguros y Pensiones para Todos; Fundación MAPFRE
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