Nuestros amigos de 4 patas también sufren causas de las altas temperaturas del verano al igual que nosotros. De hecho, muchas de las recomendaciones para nuestras mascotas son muy parecidas a las de nosotros los humanos.

Consulta estas cuatro medidas de seguridad que ayudarán a mantener a tus mascotas protegidas del calor:

Hidratación: siempre mantenerlas bien hidratas. Lleva contigo un recipiente con agua fresca.
Paseo o ejercicios: al momento de llevarlos a ejercitar o salir de paseo, escoge las horas más frescas como temprano en la mañana o de tarde-noche. Siempre busca lugares que ofrezcan algún tipo de sombras para ellos. Mantén a tus mascotas seguras.
Grommer: las visitas al grommer no tan solo los podrán hermosos, pero el mantener el pelo su corto ayudará a que pasen menos calor durante estas altas temperaturas. A los gatos les refresca peinarles el pelo.
Viajes en auto: al salir en el auto con nuestras mascotas a realizar paseos o actividades rápidas debemos tomar la precaución de no dejarlas dentro del auto, aunque los dejes con el aire acondicionado o con la ventanilla abierta. En muy poco tiempo, un vehículo se convierte en un horno. La temperatura en el interior de un auto a pleno sol puede elevarse rápidamente y duplicar los grados del exterior.

¿Cómo reconocer si le ha dado un golpe de calor a tu mascota?

Si tu mascota presenta uno de estos comportamientos, posiblemente está siendo afectada por un golpe de calor.

Conductas a observar son:

Si jadea excesivamente
Si respira con dificultad
Si babea
Si se le acelera el ritmo de su corazón
Si muestra debilidad
Si tiene mucha sed
Si tiene convulsiones
Si tiene ojos vidriosos
Si tiene diarrea con sangre
Si tiene vómitos
Si tiene las encías y lengua muy rojas

¿Cómo actuar si le da un golpe de calor? Debes moverlo inmediatamente a una zona de sombra o un sitio con aire acondicionado. También rociarla con agua fría y ofrecerle lamer cubitos de hielo o pequeñas cantidades de agua fresca. Humedece unas toallas y pónselas en la cabeza y el cuerpo. Llévala al veterinario lo antes posible.

Fuente: Blog MAPFRE