Los terremotos son eventos naturales impredecibles que pueden ocurrir en cualquier momento y lugar, causando daños devastadores a las estructuras y poniendo en peligro la vida de las personas. Aunque no se pueden predecir, es posible prepararse para minimizar los riesgos y proteger tanto a tu familia como a tus bienes. A continuación, te presentamos seis pasos esenciales que debes seguir antes, durante y después de un terremoto para estar preparado y actuar de manera adecuada.
- ¿Qué hacer antes de un terremoto?
La mejor defensa ante un terremoto es la prevención. Asegúrate de que tu hogar y tu lugar de trabajo estén preparados para soportar los efectos de un sismo.
- Inspecciona tu vivienda o lugar de trabajo: Revisa las habitaciones y áreas comunes en busca de posibles vulnerabilidades estructurales. Asegúrate de que no haya grietas en las paredes, techos o cimientos, y si las encuentras, repara esas fallas lo antes posible.
- Fija muebles y objetos pesados: Durante un terremoto, los muebles, estanterías y electrodomésticos pesados pueden volcarse y causar lesiones graves. Asegúrate de fijar bien estos objetos a las paredes para evitar que caigan.
- Prepara suministros de emergencia: Crea un kit de emergencia con artículos esenciales, como agua, alimentos no perecederos, linternas, baterías, un botiquín de primeros auxilios, documentos importantes y dinero en efectivo. Ten el kit en un lugar accesible y asegúrate de que todos en casa sepan dónde encontrarlo.
- Diseña un plan de evacuación: Haz un plan claro para desalojar tu hogar o lugar de trabajo en caso de emergencia. Asegúrate de que todos los miembros de la familia o compañeros de trabajo conozcan las rutas de escape seguras y acuerden un punto de encuentro fuera del edificio.
- ¿Qué hacer durante un terremoto?
En el momento en que ocurre un terremoto, es fundamental saber cómo reaccionar de manera inmediata para protegerte a ti y a los demás.
- Agáchate, cúbrete y sujétate: Estos tres pasos son clave durante un terremoto. Agáchate para evitar caer por la fuerza del sismo, cúbrete bajo un mueble resistente (como una mesa o escritorio), y sujétate firmemente hasta que pase la sacudida. Si no hay un refugio cercano, cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos y aléjate de ventanas o vidrios que puedan romperse.
- Aléjate de objetos peligrosos: Evita estar cerca de ventanas, espejos, estantes o muebles pesados que puedan caerse o romperse. Si estás en la cama cuando comienza el terremoto, quédate allí y protégete la cabeza con una almohada, a menos que haya una lámpara pesada o un objeto peligroso que pueda caer sobre ti.
- No uses el ascensor: Si estás en un edificio de varios pisos, no uses el ascensor para evacuar. Los terremotos pueden interrumpir el suministro eléctrico, lo que podría dejarte atrapado. Usa las escaleras si es seguro hacerlo.
- ¿Qué hacer después del terremoto?
Una vez que el terremoto ha pasado, es importante evaluar la situación y actuar de manera segura para minimizar los riesgos adicionales.
- Verifica si hay personas heridas: Después de la sacudida, lo primero que debes hacer es comprobar si alguien ha resultado herido. Administra primeros auxilios si es necesario, pero evita mover a personas gravemente heridas a menos que sea absolutamente necesario.
- Inspecciona los daños: Revisa el estado de tu hogar o lugar de trabajo para identificar posibles daños estructurales, como grietas o colapsos. También verifica si hay fugas de gas, cables eléctricos caídos o tuberías rotas. Si detectas una fuga de gas, apaga el suministro si puedes hacerlo con seguridad y evacúa el lugar.
- Escucha las autoridades: Sigue las indicaciones de las autoridades locales a través de la radio o aplicaciones móviles para obtener información sobre los pasos a seguir, como posibles réplicas o medidas de evacuación adicionales.
Protección financiera: Revisa y actualiza tu póliza de seguro
Los terremotos pueden causar pérdidas materiales importantes. Para estar adecuadamente preparado desde el punto de vista financiero, es crucial revisar tu póliza de seguro de hogar y asegurarte de que estás cubierto ante posibles daños por sismos.
- Verifica la cobertura de tu póliza: No todas las pólizas estándar de seguro de hogar cubren los daños por terremotos. Asegúrate de que tu póliza incluya específicamente una cobertura para terremotos o adquiere un endoso adicional si es necesario.
- Actualiza la cobertura según sea necesario: Si has realizado mejoras en tu hogar o si tu propiedad ha aumentado de valor, es posible que necesites ajustar los límites de cobertura. Habla con tu aseguradora para garantizar que tu póliza cubra adecuadamente los costos de reparación o reconstrucción en caso de un sismo.
Finalmente, después de un terremoto, es importante mantener la calma y evitar actuar de manera impulsiva. Evalúa la situación, asegúrate de que todos estén seguros y sigue las instrucciones de las autoridades.
Recuerda que, aunque las pérdidas materiales pueden ser devastadoras, lo más importante es proteger tu vida y la de los demás. Los daños materiales pueden repararse, pero tu seguridad debe ser siempre la prioridad.
Aunque no podemos predecir cuándo ocurrirá un terremoto, sí podemos prepararnos para enfrentar sus efectos. Seguir estos pasos te ayudará a minimizar los riesgos, proteger a tu familia y asegurarte de que tu hogar y tu seguridad financiera estén cubiertos. La prevención, la planificación y la protección son clave para enfrentar un terremoto de la mejor manera posible.
