Con la creciente variedad de actividades en la internet, y la necesidad creada por la pandemia, el concepto de trabajo remoto, o comenzar un negocio desde casa se ha vuelto extremadamente común. Y para algunos hasta una necesidad.
Así que, muchos se han tirado a comenzar tal aventura, creando sus tiendas online u ofreciendo servicios digitales como traducciones o copywriting. Pues siempre hay un rincón empresarial al cual atender y explorar. Y muchas veces, dado circunstancias extraordinarias como, decir, un virus mundial, puede que finalmente uno se atreva a emprender aquel negocio de sus sueños gracias a ese pequeño tiempo que le ha concedido la cuarentena.
Ahora, comenzar un negocio desde casa no significa que de un día para otro va a empezar a lograr éxito y generar dinero. Es un proceso lento, pero no sin sus beneficios.
Los beneficios de tener su propio negocio desde casa
- Pocos gastos en cosas como renta de una oficina.
- Manejo total de su tiempo y, por lo tanto, más tiempo para compartir con sus seres queridos.
- Un equilibrio entre vida y trabajo más fácil.
- Libertad a crear su propio espacio de trabajo.
Pero claro, todo tiene sus contratiempos y no todo es color de rosa.
Las desventajas al tener un negocio desde casa
- Al principio, sentirse abrumada/a con la carga de trabajo al manejar todo sola/solo.
- Tener que liberar espacio adicional en su casa si su negocio requiere venta de productos que usted adquiere o hace.
- Permisos comerciales a la hora de oficializar un negocio de manera legal.
- Disciplina en las responsabilidades y el tiempo dedicado a su negocio.
En muchos casos, si va a trabajar con maquinaria de algún tipo, o quiere proteger sus contratos y licencias especiales, conseguir un seguro de casa con MAPFRE lo ayuda a proteger precisamente esto. Ellos ofrecen seguros particulares a cualquier necesidad en el caso de cualquier problema o situación a la hora de emprender su negocio.
Todo proyecto conlleva su proceso, y un negocio no es la excepción. Gracias a experiencias previas y consejos como le ofrecemos hoy, estos sueños pueden llegar a ser más reales de lo que se esperaría en medio de tanta responsabilidad.
Investigue ideas para comenzar un negocio
Si no sabe ya qué quiere vender o emprender como negocio, investíguelo. ¿Qué le gusta? ¿Qué lo motiva? Y de ahí pregúntese cuál es el público al que se dirige.
Conocer a su cliente ideal y la relación que quiere desarrollar con la persona es lo que lo va a dirigir a diseñar su producto y cómo venderlo online, desde su website hasta su presencia en las redes sociales. Básicamente, usted crearía un modelo de venta, lo que sí y no funciona para entonces saber cuánto debe invertir y cuándo debe empezar a vender.
Calcula el valor de su negocio futuro
A usted puede que le encante comprar de lo que quiere vender, pero no todos piensan lo mismo necesariamente. O puede que tome mucho tiempo crear su producto y por lo tanto el ingreso no sería semanal o bimensual. Tiene que entonces evaluar cuánto estaría dispuesto un cliente a pagar, el tiempo que le toma realizarlo (y añadir eso al total del valor) para entonces ver cuánto sería su ingreso total al final.
Además de esto, evalúe el costo de vida. Su renta, comida, pagar agua, luz, carro; todo esto se le suma al precio que estaría dándole a su producto. Y mientras que haya realizado bien el cálculo, y justificado su precio, el cliente lo (debería) entender y lo pagará.
Organiza tus finanzas
Para todo negocio, hay su inversión. Sea vender bizcochos u otros productos de repostería, proveer servicios de redacción para websites, o vender velas aromáticas: todo requiere una inversión.
Esto puede variar desde conseguir los productos de repostería, hasta tal vez tomar una clase adicional sobre escritura, o cómo y dónde mejor conseguir cera buena para las velas. Es bueno ser crítico en si necesitará un poco más de refuerzo educativo o práctica, y dónde mejor invertir su dinero en herramientas y añadir esto al costo total de su producto.
Cree un plan de negocios
Cuando ya tenga hecho el costo de su inversión y su producto, ahora es encontrar la mejor vía para sus ventas. Si puede, consiga un asesor de negocios. Esto es útil a la hora de investigar el mercado, los canales de distribución, proveedores (si los requiere), estrategias de precios, recursos que ya tiene, la compra promedio que necesitaría, entre otros. De ahí usted analizará qué funciona y qué no a la hora de comenzar su negocio. Si lo tiene que reformular, no se preocupe: vuelva y empiece, por algo se está preparando antes de comenzar a vender.
Hay aplicaciones y programas que precisamente ayudan a organizar sus negocios, como Alegra Tienda o Shopify, en donde puede mantener un catálogo de su tienda, agilizar la comunicación con sus clientes, gestionar pedidos, revisar sus pagos, y todo lo pertinente a manejar su negocio.
Y desde la comodidad de su casa.
Cree su identidad
Puede que esto sea la parte divertida, pues aquí viene lo creativo. El diseño de su empresa debe de demostrar su imagen, el mensaje que quiere dar. Y esto se aplicaría al logo, los colores, la tipografía, entre otros. Si no puede contratar a un diseñador gráfico (del cual se recomienda), sitios como Canva.com son buenos en proveer herramientas gratis para diseño de logos o anuncios mientras ahorra el dinero para un diseñador profesional.
Piensa en los valores que quieres demostrar, tus intenciones con los productos sobre tus clientes. Igualmente, esto ayudará a destacar su presencia en las redes y destacarlo ante un mar de emprendedores.
Recuerde, el proceso para comenzar un negocio es largo, pero posible. Una buena planificación, disciplina, investigación del mercado y, más que nada, creer en sus capacidades lo va a hacer posible.
